Gran parte de la población gatuna vive en la calle durante todo el año. Algunos de ellos lo hacen porque no tienen propietarios, aunque la mayoría cohabitan entre el interior y el exterior de un hogar. Esos animales deben tener una serie de cuidados diferentes porque están expuestos a muchos más problemas. A la hora de comprar comederos para gatos de la calle hay que intentar elegir accesorios de gran calidad fabricados con materiales resistentes para que puedan soportar tanto las inclemencias del sol como las de la lluvia. Para evitar que sean arrastrados por el viento es mejor optar por comederos pesados. Los que mejor combinan todas esas funciones son los confeccionados a partir de metal.