Comida para Conejos

Comprar Comida para Conejos

Uno de los pequeños mamíferos más extendidos a lo largo de los hogares de todo el mundo es el conejo doméstico. Eso se debe a que existen multitud de variedades entre las que elegir y a que han demostrado ser excelentes mascotas. Para mantenerlos en perfecto estado es indispensable ofrecerles una buena alimentación. A la hora de elegir la mejor comida para conejos hay que tener muchas cosas en cuenta. No todos los productos son igual de buenos. Además, al igual que sucede con otras mascotas no comen lo mismo los conejos jóvenes que los adultos. Siempre es conveniente dejarse llevar por la confianza de una gran marca porque al fin y al cabo lo que está en juego es el correcto desarrollo de los animales de compañía.

¿Qué Comen los Conejos?

Los conejos son animales herbívoros, por lo que su alimentación debe basarse en productos de origen vegetal. La mayoría de la comida para conejos que venden en las tiendas de mascotas está formada por semillas y por productos henificados. En ocasiones el alimento es extrusionado para crear pellets, aunque la mayoría de los aficionados prefieren ofrecer a sus mascotas productos más naturales. Los dientes de los conejos crecen continuamente, por lo que es conveniente ofrecerles productos como el heno y la alfalfa para fomentar su desgaste. Una buena dieta para conejos debe basarse principalmente en ingredientes henificados de origen natural combinados con un buen pienso o con una mixtura de calidad.

Comida Balanceada para Conejos

Cuando los conejos son todavía jóvenes requieren alimentos más energéticos para satisfacer todo el consumo calórico. En ese periodo es conveniente que tengan agua y comida a su disposición durante todo el día. Sin embargo, a partir del año de edad ya hay que racionar la comida para evitar problemas derivados de la obesidad. Su sistema digestivo funciona por contracción, por lo que van procesando la comida al mismo tiempo que van ingiriendo más. Por eso es muy frecuente verlos comer durante casi todo el día. Un ejemplar adulto puede devorar hasta doscientos gramos al día.