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Cómo Cuidar de un Gato Munchkin

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Dentro del mundo animal hay a algunos que se les considera una auténtica ternura, mientras que otros parecen bastante horribles, a pesar de que luego puedan ser muy cariñosos. ¿En qué categoría entra el munchkin? Pues, según la gente, es el gato más adorable que se puede tener en casa.

Se caracteriza por tener unas patas más cortas que el resto de los gatos, con un lomo mucho más alargado y una curiosa cabeza rectangular, con algo de curvatura.

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Cómo cuidar de un gato munchkin

  1. Elige el que más se ajuste a tu estilo: De la raza de gato munchking hay dos variedades, la de pelo corto y la de pelo semilargo. Piensa bien si vas a tener mucho tiempo para el cepillado de tu felino, porque el primero precisará como mucho un cepillado cada dos semanas (uno a la semana en época de caída de pelo) pero el segundo necesitará dos cepilladas semanales, y algo más cuando esté realizando la muda.
  2. Un auténtico saltador: Que no te engañen las patas cortas de este gato, porque es un auténtico saltador. Puede que no consiga llegar tan alto como otras razas, pero si que le encanta estar en alto. Que no te extrañe si lo has perdido de vista y de pronto te lo encuentras subido en las alturas, porque le encanta mirarlo todo desde ahí arriba.
  3. Juega mucho con él: Al munchkin le encanta jugar, sobre todo con los niños. Lo que más le gusta es que se le tiren juguetes para ir a perseguirlos e intentar cazarlos al vuelo. Aunque tampoco dirá que no a que le marees un poco con la luz de una linterna.
  4. Bastante sociable: Aunque se caracterizan por ser unos animales la mar de independientes, lo cierto es que es un animal muy sociable que adora la compañía humana. No es demasiado territorial, por lo que puede compartir la casa con otros animales. Sin embargo, para evitar problemas, intenta que sea con otro gato de la misma raza. Si vas a traer un perro, intenta que ambos animales no se lleven mucha diferencia de edad. Si lo que tienes es ya un perro mayor, no te preocupes porque le haga daño, ya que al ser tan pequeño lo protegerá como si fuera uno de sus cachorros.
  5. Es un gato muy curioso: Suele decirse que la curiosidad mató al gato, y es muy posible que hablasen del gato munchkin. Es un gato la mar de curioso y cotilla, por lo que seguramente te dará más de un susto mientras estés haciendo algo. De modo que, mientras estés cocinando o haciendo cualquier cosa peligrosa, vigila bien a tu alrededor, porque es muy posible que lo tengas muy cerca.
  6. Vigila la alimentación: Es un gato muy propenso a engordar, aunque no esté castrado. Por eso es importante que le den la comida justa, siempre bien equilibrada, para que no coja mucho peso o eso hará que sus cortas patitas se resientan.
  7. Hazle hacer ejercicio: Su carácter juguetón hace que sea un animal mucho más activo de lo que pueda parecer, sobre todo en sus primeros años de vida. Por esta razón es recomendable que intentes que haga todo el ejercicio posible, para cansarlo.
  8. Ten su arenero siempre limpio: Dentro de las diferentes razas de gatos que existen, el munchkin es de los más limpios que hay. Intenta cambiarle la tierra cada tres días y siempre tener su cagadero limpio de heces, porque si no se lo hará todo fuera.

Otros consejos para el cuidado del gato munchkin

  • Habrá momentos en los que prefiera estar solo, ya que a pesar de su sociabilidad es un gato bastante independiente. En esos casos es mejor que no le molestes y le dejes que se vaya a donde le apetezca.
  • Para hacer que se acostumbre a hacer sus cosas en el arenero no hay nada mejor que utilizar algunas chucherías como premio, para que comprenda que ha hecho bien. Sin embargo, no se lo des siempre, porque si no te va a pedir chucherías cada dos por tres.
  • Es un gato que se puede sacar a pasear por la calle sin ningún problema, pero vas a tener que acostumbrarlo para conseguirlo, porque al principio todo le dará miedo. Empieza por el descansillo de tu edificio y luego ve sacándolo poco a poco hacía la calle.