Sin lugar a dudas, la raza de gato savannah es de las más novedosas, lo que hace que haya muy pocos ejemplares en el mundo de la misma. Si quieres un gato exclusivo para tu hogar, este es el que necesitas.
Sin embargo ten presente que es un gato de un gran tamaño, además de una gran capacidad de salto. Puede que se vaya a convertir en tu mejor amigo, pero desde que es pequeño vas a tener que trabajar mucho en su educación.
Comida
Rascado
Juguetes
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Higiene
Nutrición
Comida
Rascadores
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Camas
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Comederos
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Higiene
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Cómo cuidar de un gato savannah
Enséñale las normas desde pequeño: El gato savannah suele ser como un perro, dócil y obediente, sin embargo hay que enseñarle cuáles son las normas que tendrá que seguir nada más llegar a casa. Enséñale que puede hacer y que no, porque cuando sea mayor eso ya no será posible y te puede traer algún quebradero de cabeza.
Comida de calidad: Al ser un animal tan grande, precisa de más cantidad de comida que sus otros compañeros felinos, y siempre tiene que ser de gran calidad. Suele ser un gato bastante activo, pero si lo has castrado lo mejor es que le empieces a dar la comida apropiada para que no te engorde o eso podría acabar trayéndole problemas a sus piernas.
Cepíllalo cada dos semanas: No es un animal con pelaje largo, pero eso no significa que no debas cepillarlo de vez en cuando. Al menos una vez cada dos semanas debería estar bien para que el pelaje de este gato esté perfecto y siempre luzca bello y hermoso.
Báñalo cada dos meses: No tendrás que llevarlo al veterinario ni a una peluquería para ello, ya que al contrario que otras razas de gato, al savannah le encanta el agua. Así que no te extrañe que de pronto te estés bañando tan tranquilo y se meta contigo o que esté dentro de un barreño con agua en verano.
Hazle hacer mucho ejercicio: Una raza tan grande precisa de mucho ejercicio. Por eso es recomendable que tengas un terreno donde puedas jugar con él tirándole una pelota u otro juguete. Hasta es posible que aprenda a traértelo de vuelta si lo entrenas lo suficiente.
Corta sus uñas cada dos meses: Como máximo deja que crezcan tres meses. Desde que es pequeño le tienes que acostumbrar a que te tiene que dejar cortarle las uñas. Si le crecen demasiado se le pueden meter por dentro de la carne y hacerle mucho daño, lo que podría suponer una operación en las que se las tendrías que quitar y eso entorpecería mucho sus movimientos.
Perfecto para hacer compañía: Es un animal que suele ser muy bueno con otros animales, da igual si son perros o gatos, así como con los humanos. Al contrario que el resto de sus parientes felinos, este no se esconde sin viene visita. Todo lo contrario, se asoma y se queda mirando al nuevo visitante para ver quien es y saludarlo.
Otros consejos para el gato savannah
Aunque suele ser un animal tan bueno y dócil como un perro, se han dado casos de gatos de esta raza muy violentos, de modo que antes de adquirir uno investiga por lo menos a dos antepasados suyos para saber cuál era su comportamiento.
Antes de pensar en meter a este gato en casa piensa en su gran tamaño. Cuando es adulto y se pone de pie puede ser tan grande como un niño de 9 años, de modo que si no tienes un gran terreno o una casa muy grande ni se te ocurra meterte este gato en casa, porque te traerá muchos quebraderos de cabeza.
A la hora de adquirirlo consulta la legislación de tu zona, ya que en muchos lugares este animal está catalogado como peligroso y no es posible tenerlo en casa.
Se le puede sacar a pasear sin problemas, a fin de cuentas es como un perro, pero siempre y cuando lo lleves bien sujeto. No le asustará para nada salir a la calle ni tampoco relacionarse con otros animales, da igual si son perros o gatos.
Es un cazador por naturaleza, así que si ves que va tras un bicho déjale hacer.