Cómo Enseñar a un Perro a Traer la Pelota

¿Quieres saber cómo enseñar a un perro a traer la pelota? Lanzar, buscar y traer la pelota es una actividad en la que tanto el animal como su cuidador se relacionan y hacen actividad al mismo tiempo que estrechan lazos afectivos. Sin embargo, conseguir ese nivel de complicidad no siempre es fácil y algunos perros lo poden bastante complicado. En muchos casos sí van a por la pelota, pero luego no la devuelven. En este artículo vamos a ayudarte a que comprendas el mejor método para adiestrar correctamente a tu perro para realizar esa práctica.

El juego de buscar la pelota puede realizarse también con otros objetos volantes como los frisbees.  La actividad cuenta de varias fases claramente diferenciadas que consisten en buscar la pelota, cogerla, traerla y soltarla ante su cuidador. Enseñar a los perros a que aprendan los primeros pasos es sencillo, lo más difícil viene a la hora de devolver la pelota. Cuando ven un objeto en movimiento el propio instinto de los cánidos los llevará a ir a por él. Para motivar al perro para que vaya a por la pelota con más ahínco se puede jugar con él sin lanzarla.

Cuando el perro coja la pelota hay que incitarlo y motivarlo. En ese momento hay que pronunciar una palabra que consiga animarle. Si no coge la pelota de forma automática hay que enseñarlo poco a poco. Para ello hay que abrirle la boca con cuidado e introducirla en su mandíbula sin presionar. Entonces hay que acariciarlo alegremente y decirle que lo ha hecho bien. Mediante los estímulos positivos los perros aprenden mucho más rápido. En el momento de soltarla vienen los problemas. Para ello lo mejor es que no suelte la pelota hasta que tu se lo hayas ordenado. Deja que el animal tenga la pelota o el frisbee durante unos segundos en la boca y luego pronuncia la orden.

No hay que quitársela de la boca, lo importante es que lo hagan ellos por sus propios medios. Hay que repetir la orden hasta que el animal decida soltar el objeto. En ese momento hay que pronunciar la palabra clave y alabar al perro para que se sienta reconfortado.  Si cuando lanzas la pelota el perro la sigue, pero no se interesa en cogerla hay que intentar hacerle entender lo que quieres que haga. Al principio hay que tener mucha paciencia, pero si se hace con cuidado pueden aprender bastante bien. Hay que practicar una y otra vez hasta que el animal sea capaz de ir a por la pelota y devolverla en el momento adecuado.