Cómo Hacer que un Perro y un Gato se Lleven Bien

Saber cómo hacer que un perro y un gato se lleven bien desde el primer momento es imprescindible para que haya armonía para todos los miembros de la casa. Si los coges a la vez y desde pequeños no vas a tener ningún problema porque seguramente hasta querrán dormir juntos. Si el caso es que ya tienes un perro más o menos adulto y traes a casa un gato pequeñito, tendrás que ser más prudente. Para ello te daremos unas cuantas pautas para que el perro acepte al gato sin ningún problema.

Lo ideal es que durante los primeros días le muestres al gatito pero solo un rato para que lo huela, sobre todo su culete. Al cabo de tres o cuatro días, bajo tu vigilancia ves soltando el gato en el suelo. Sólo un rato para que el perro se vaya acostumbrando y el gato también. De seguro que en una semana o menos ya se han adaptado uno y otro. Si por el contrario el que tenemos en casa es el gato y vamos a traer un perro, podemos pensar que el gato igual se asusta.

Por eso al ver a la otra mascota y por desconfianza  es normal que se ponga a la defensiva y le arañe. Entonces hay que tener mucha paciencia e ir enseñándole al igual que en el caso anterior, al perro poco a poco para que se vaya habituando a él. Si el perro es un cachorro, no tendrá miedo al gato y no parará de jugar con él, tenemos que controlarlo un poco para que no se exceda y moleste mucho al gato. Además es muy importante derrochar caricias y mimos a los dos a la vez, así como que cada mascota tenga su propio espacio, comedero y accesorios para que no piense que el recién llegado le va a invadir su intimidad. Lo más probable es que cuando menos nos esperemos ya compartan incluso la cama. Es importante que durante el periodo de adaptación entre los dos animales, no demostremos estrés ni ningún tipo de nerviosismo. Todo lo contrario, debemos de estar tranquilos y seguros de lo que hacemos, ya que los animales lo perciben todo. Con mucho amor y cariño lograremos que nazca una bonita amistad entre nuestras mascotas.