Comportamiento Reproductor de los Gatos

Conocer el comportamiento reproductor de los gatos es imprescindible para no cometer errores llegado el momento. Los gatos alcanzan la madurez alrededor de los cinco meses de edad, incluso antes si viven en regiones de mucho sol. Así, los gatos nacidos en primavera son menos precoces que los nacidos a comienzos de verano y que tendrán su primer celo a principios del año siguiente.

Cuando no se desea que se reproduzcan es preferible esterilizarlos lo más temprano posible siguiendo los consejos del veterinario. Por norma general la operación es de los más sencilla y raramente deriva en complicaciones. Además, la esterilización apacigua el comportamiento de los felinos. En caso de decantarse por esa práctica hay que controlar con mayor minuciosidad la alimentación.

Los gatos que no pueden tener descendencia sufren una alteración hormonal que hace que sean más propensos a la obesidad. Dado que ciertas enfermedades infecciosas se transmiten por mordeduras frecuentes en las peleas entre machos, es inútil que el gato corra este riesgo si el propietario no desea que el animal tenga crías. En el caso de las hembras, se ha demostrado que una esterilización precoz impide el desarrollo ulterior de tumores de mama.

Algunos propietarios creen que es útil que sus gatas tengan crías una vez antes de ser operadas pero no hay ninguna base científica que demuestre que eso sea así. La experiencia de la reproducción de los gatos es enriquecedora cuando es buscada por sus propietarios, pero no se basa en ninguna necesidad biológica o de comportamiento.

Los gatos alcanzan la madurez más pronto que las hembras. Debido a las secreciones hormonales, adquieren un aspecto facial diferente al de los gatos jóvenes o castrados. Durante la época de celo de la hembra, los gatos macho adelgazan notablemente. Es en estos tiempos cuando frecuenta la aparición de abscesos que requerirán supervisión veterinaria.