El Conejo Rex

El conejo rex fue un gran desconocido hasta hace apenas unos años y ahora está tomando una posición importante dentro del mercado de los animales de compañía. Cuando nos decidimos por comprar un conejo vemos que existen distintas razas entre las que podemos elegir la que más se adapte a nuestros gustos y posibilidades. De entre las variedades de conejo que podemos encontrar hoy en día, el conejo rex  destaca por poseer un pelo tan abundante y espeso que apenas dejar ver la piel. Sus cabellos son cortos, tupidos y aterciopelados. Esta raza nació en Francia en el año 1919. Necesitan jaulas para conejos espaciosas.

Morfológicamente hablando, poseen una cabeza con un morro alargado, más parecido al de una liebre que al de los conejos que frecuentan como mascota. Sus orejas son largas, firmes y puntiagudas. Son animales muy activos. De hecho, hay que tener en cuenta que necesitan jugar y saltar con frecuencia, por lo que es conveniente que convivan en un recinto bastante grande o que sean sacados de su jaula a diario para que puedan ejercitarse. Los ejemplares de esta raza tienen gran curiosidad por conocer todo el entorno por el que se mueven y se desplazarán ávidamente inspeccionando cada rincón.

Existen dos tipos de conejos rex. En primer lugar están los denominados minirex, que raramente superan los mil quinientos gramos en su edad adulta. Por otro lado están los rex estándar,  que pueden llegar a pesar más del doble. El cuerpo de los machos es alargado, compacto y con una musculatura muy desarrollada. Sus patas traseras son grandes y bastante fuertes, por lo que pueden saltar con mucha agilidad. Se pueden encontrar en distintos colores, que van desde el negro hasta el blanco pasando por varias gamas de grises. También hay ejemplares moteados en dos o más colores. Pese a las distintas variedades, todos tienen en común la misma suavidad al tacto. Lamentablemente es ese mismo atributo el que también ha llamado la atención de la industria peletera, que cada vez se fija más en estos conejos.