Cuidados del Agapornis

Conocer los cuidados del agapornis antes de adquirir un ejemplar ayuda a detectar cualquier inconveniente antes de que sea demasiado tarde. Los inseparables son fáciles de mantener y apenas necesitan cuidados específicos.

Una alimentación variada y saludable es fundamental. La dieta debe basarse en pienso o mixtura para agapornis complementado con frutas y vegetales frescos. Les encanta la manzana y la sandía. Es conveniente descartar alimentos con mucho almidón como la patata. Ofrecer alimentos de buena calidad diversificados fomenta los buenos hábitos de vida. Como todas las aves, necesitan ejercitar los músculos de las alas para no perder la tonificación.

Es recomendable dejarlos volar en un ambiente controlado. Sirven tanto pajareras exteriores como recintos cerrados en el interior de la casa. Lo importante es dejar que los agapornis se ejerciten. Son pájaros diurnos que necesitan baños de sol para sintetizar algunas vitaminas. Existe una falsa creencia que anuncia que los agapornis necesitan vivir en pareja para no morir de tristeza, pero es totalmente falso. Pueden ser mantenidos en solitario sin problemas mayores. Sin embargo, al ser aves inteligentes siempre les viene bien un compañero de jaula con el que interactuar. Son pájaros sociables y requieren atención. Si un propietario no les dedica el tiempo apropiado pueden emitir fuertes sonidos que llegan a resultar molestos.

Los ejemplares de agapornis papillero son completamente dóciles y amigables desde el principio, pero al adquirir un ejemplar adulto hay que tener un poco de paciencia para garantizar el acercamiento. Seguir unas pautas tranquilas y ordenadas de aproximación mejora los resultados. Durante los momentos de suelta, especialmente si se hacen en una voladera exterior, es conveniente tener sumo cuidado con los elementos que tengan a su alcance porque existen muchas plantas venenosas que pueden ocasionar intoxicación severa. Los controles oculares diarios son imprescindibles para detectar cualquier problema a tiempo.