Curiosidades sobre los Hurones

Conocer algunas curiosidades sobre los hurones es indispensable para familiarizarse con la especie. El hurón no es un animal territorial y tiene muy mal sentido de la orientación. Es frecuente que al perderse no sepan volver a casa, por eso hay que tener mucho cuidado durante los periodos de paseo.

A los hurones les encanta dormir y pasan gran parte del día tumbados en su hamaca. Como son animales muy curiosos es necesario tener mucho cuidado con los objetos pequeños porque podrían tragárselos y sufrir lesiones internas. Es conveniente utilizar juguetes para gatos o perros con un tamaño considerable y a ser posible fabricados con fibra que no contenga componentes tóxicos.

Los hurones pueden ser entrenados fácilmente para utilizar una caja de arena como los gatos. Existen sustratos especiales que absorben el olor y tienen una gran durabilidad. Pese no ser animales de origen gregario, la mayoría de los hurones pueden convivir con otros ejemplares sin importar que sean machos o hembras. Pueden surgir algunas confrontaciones, aunque tras negar varias veces en voz alta es probable que dejen de pelearse y no lo vuelvan a hacer. Para unir a varios individuos siempre es mejor que tengan edades similares. En caso de mezclar a machos y hembras se recomienda separarlos unos meses al año porque un exceso de celo en las hembras reproductoras puede bajar los niveles de hemoglobina en la sangre.

Los hurones se reproducen entre dos y tres veces al año. Los partos son multitudinarios y suelen nace entre siete y diez ejemplares. Las crías nacen muy poco desarrolladas y dependen completamente de los padres durante el primer mes. Pese a que la manipulación apacigua el carácter, el factor más importante es el comportamiento de los padres. Está demostrado que de ejemplares dóciles hay muchas más probabilidades de que nazcan crías también dóciles.