Dieta de los Hurones

Conocer la dieta de los hurones es indispensable porque de una mala alimentación derivan la mayoría de los problemas patológicos. El hurón es un mamífero carnívoro que necesita unas pautas alimenticias muy estrictas. Por eso mismo la mejor dieta que podemos proporcionarles es la basada en un pienso especial para este tipo de animales. Al contrario de lo que pueda parecer, no se recomienda darles carne cruda habitualmente.

Podemos ofrecerles algo de pollo o pavo como golosina un par de veces a la semana. La cantidad de pienso debe calcularse según el metabolismo de cada hurón, por eso podemos empezar llenándoles siempre el recipiente y si vemos que engordan demasiado vamos rebajando las dosis.

Los ejemplares más jóvenes deben comer pienso más rico en proteínas para fomentar el crecimiento, pero a partir del quinto año de edad es recomendable bajar estas dosis proteicas porque pueden reportar problemas en los riñones. Si no encontramos pienso especial para hurón podemos utilizar pienso de gato de gama alta.

Cuando elijamos un pienso debemos intentar que la proteína animal sea mayor que la vegetal. La grasa debe ser de aves de corral, ya que mejora la calidad del pelaje. El mínimo proteico debe establecerse en un 35%. Las grasas deben ocupar un 20% del total, mientras que necesitan solamente un 5% de fibra. Los carbohidratos, por su parte, deben presentarse en cantidades simbólicas.

Es recomendable que el pienso contenga Taurina, ya que este aminoácido es importante para mantener a los hurones en buen estado de salud. La vitamina A ayuda durante el embarazo, mientras la C es perfecta para repeler el escorbuto, que es una enfermedad caracterizada por la mala sintetización del colágeno.

Como son animales carnívoros nunca deberíamos ofrecerles ni frutas ni verduras. Queda totalmente prohibido proporcionarles chocolate, porque contiene elementos altamente tóxicos para los hurones. También es peligroso darles maíz, por su alto contenido en fibra. El pienso para perro tampoco es recomendable, ya que no contiene todos los elementos esenciales para la dieta de los hurones. Son intolerantes a la lactosa y los productos derivados pueden causarles hinchazón y malestar.