El Hurón y sus Cuidados

Conocer bien el hurón y sus cuidados es lo más importante antes de adquirir un ejemplar. Es común pensar en mascotas diferentes a los perros o los gatos. Una de las más populares hoy en día son los hurones. Pese a ser animales de lo más sociables, hay que prestar atención a algunas recomendaciones para cometer la menor cantidad de errores posible.

Lo primero a tener en cuenta es que los hurones son animales de vida crepuscular y suelen ser más activos durante las primeras horas del día y las últimas de la noche. Durante el resto del día pasan largas horas durmiendo. Eso no quiere decir que no se puedan manipular. Al percibir la presencia de su propietario se despiertan para interactuar sea la hora que sea. De hecho, es recomendable sacarlos a lo largo del día al menos media hora para que puedan ejercitarse y tonificar los músculos. Durante los momentos de actividad hay que estar pendientes de los hurones porque son animales muy curiosos y les encanta explorar todos los recovecos, pudiendo colarse fácilmente detrás de los muebles y poner en riesgo su salud.

La alimentación de los hurones es relativamente sencilla pero hay que respetar unos parámetros nutricionales específicos que poco tienen que ver con los requerimientos de otras especies domésticas como los perros o los gatos. La base de su alimentación son las proteínas de origen animal, por ello hay que buscar un pienso para hurón de buena calidad.

El alimento seco puede complementarse ocasionalmente con productos cárnicos, aunque no hay que excederse para evitar un aporte de  grasas innecesario. Hay que evitar a toda costa los productos de origen vegetal, especialmente los ricos en fibra. Los hurones tienen un sistema digestivo delicado y no toleran demasiado bien los elementos filamentosos. En ocasiones extremas se les puede otorgar alimento para gatos, pero nunca pienso para perros ya que no contiene las proporciones de taurina adecuadas.