Conocer la estructura ósea de los perros y de los gatos es esencial a la hora de poder detectar cualquier problema o lesión que se hayan podido hacer las mascotas. Hoy nos adentramos en conocer un poco más de cerca los esqueletos que conforman al perro y al gato, vamos a ver si la distinción de razas se refleja en distintas estructuras óseas.
Esqueleto de Perro
Aquí arriba tenemos el esqueleto de un perro. Quizás la primera duda que se nos plantea es de qué raza es, porque quizás no podemos visualizar un Golden Retriever en esta imagen y pensamos que nos faltan huesos, pero no, no nos faltan huesos.Los huesos en todas las razas de canes son los mismos lo que varía es el tamaño. Así evidentemente el de arriba no es un perro de raza grande pero por el tamaño, no porque le falten costillas. De hecho hay que añadir que los tipos de huesos en líneas generales son los mismos, no solo en perros, sino también en jirafas, ratones e incluso humanos. Los perro tienen una media de 319 huesos en su cuerpo, la única diferencia se deposita en la cola, donde existe la posibilidad de retirar huesos removiéndolos artificialmente de esta zona. El esqueleto canino está compuesto por la área apendicular, la visceral y la axial. La primera está formada por las patas y los pies. La segunda segunda por los órganos pequeños como el oído interno. La tercera por el eje principal de la zona esquelética que son las costillas, la cabeza y el esternón.
Lo primero que llama la atención en el esqueleto del felino es que pese a ser evidentemente más pequeño que el del ser humano, posee más huesos que nosotros. Unos 244 el gato frente a nuestros 206, la mayoría de los huesos que representan la diferencia se encuentran en la cola. Lo más destacado de los gatos sin duda, es su agilidad y su manera de moverse que a diferencia de otros animales como los perros, que combinan el movimiento de su pata delantera derecha con el de su pata trasera izquierda, los gatos desplazan las extremidades de un lado a la vez, y no hay más que verlo, poseen en sus patas traseras fuerza y mayor longitud. Para lo cual el esqueleto felino es mucho más flexible con articulaciones dotadas de una capacidad de rotación enormeevitando muchas fracturas, en la cola los huesos que la conforman poseen las mismas características de flexibilidad. Muy interesante también de cara a su estructura ósea son las garras retráctiles. Ya desde los 3 meses pueden retraerlas a una bolsa de piel situada por debajo de las almohadillas. Las garras están unidas al hueso de la pata y crecen y se regeneran.
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