Como con todo, una serie de falsos mitos sobre los perros se han distendido mucho, sobre todo en los últimos tiempos. Pero no siempre lo que uno oiga de otra persona que oyó de alguien que creía haber oído… sea cierto.
En este artículo, desmentiremos los falsos mitos sobre los perros más famosos que existen, y seguro que con alguno se lleva una sorpresa.
Si mueve la cola, es que está feliz: Pues no siempre es así. Algunas veces puede menear el rabo porque está bastante aburrido. En lo que se refiere al mover la cola cuando está frente a su dueño, si el movimiento es amplio y hay movimiento de cadera, es que hay sumisión, sin embargo, si el movimiento es corto pero a gran velocidad, el perro nos está repeliendo y no le gusta nuestra presencia.
Un perro siempre manda: En realidad a los perros les gusta que sean los amos quienes tengan la rienda y el liderazgo, porque les gusta más jugar y esas cosas. Por ello, si dejas que tu perro se acostumbre al ser el líder, tendrás un perro muy agresivo.
Un perro asustado es un perro sumiso: Provocarle miedo a un perro para que no muerda es una gran mentira. Lo único que haces es que se sienta amenazado y la única forma de responder que encuentre sea pegar un mordisco, cuando vea que por mucho que obedezca solo recibe golpes.
No nos entienden: Aunque un perro no es capaz de tender frases, sí que son capaces de reconocer unas 165 palabras y de asociar sonidos con cosas. Por ejemplo, el sonido del plástico con la comida o que si nuestro tono de voz es más grave es que estamos enfadados y entiende que ha hecho algo malo.
Sabe que ha hecho algo malo: Seguro que alguna vez has visto que tu perro se ha escondido en algún lugar o te evita. Eso es porque en realidad sí que sabe que ha hecho algo malo, aunque algunos opinan que no es así, pero le asusta lo que pueda pasar y lo que le hagas.
No soporta a los gatos: En los dibujos animados es muy típico poner a perros persiguiendo gatos. Que un perro y gato se lleven bien depende de la raza y el carácter del animal, no siempre se van a llevar a matar. De hecho, hay gatos y perros que se llevan tan bien como si fueran hermanos o como padres e hijos.
Perseguirán a los carteros: Otro mito muy distendido, sobre todo en la televisión americana, es que un perro siempre ataca o persigue a los carteros. Esto es una gran mentira.
Son malos por rencor: Si de pronto ves que tu pero ha hecho alguna trastada, no es porque lo haya hecho porque te tenga rencor, sino más bien porque se ha aburrido y es la única forma que ha encontrado para distraerse o llamar tu atención.
Adoran los abrazos: A un perro le gusta que le den un abrazo, pero no que lo asfixien. Esa idea de hacer un achuchón muy grande les agobia mucho.
No entienden los sentimientos humanos: Muchas personas piensan que un perro no es capaz de entender nuestro estado de ánimo, pero sí que detectan cuando estamos enfadados, tristes o contentos y actúan en consecuencia.