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Gecko Leopardo

Gecko LeopardoEl gecko leopardo es uno de los animales de terrario más conocidos y extendidos a nivel mundial. Hace muchísimos años que se crían en cautividad y existen numerosas variedades de color. Presentan un tamaño que no supera los veinticinco centímetros. Su carácter es dócil y amigable. Los Eublepharis macularius viven hasta diez años y se reproducen con mucha facilidad. Requieren una temperatura superior a los veintitres grados y no necesitan radiación ultravioleta. Hábitos nocturnos.

El gecko leopardo o Eublepharis macularius es uno de los reptiles más populares en los hogares de todo el mundo. Eso se debe principalmente a que son muy fáciles de mantener y a que existe una gran variedad de fases de color que los hace altamente atractivos. Son originarios de las zonas desérticas que lindan con Irán y Pakistán. Los geckos leopardo miden en torno a los veinte centímetros de longitud y en su edad adulta tienen el cuerpo moteado. Las crías, sin embargo, presentan un patrón rayado muy característico en la especie.

Tienen un cuerpo robusto y son completamente terrestres. Al contrario que la mayoría de los geckos no son capaces de trepar por superficies lisas. Necesitan vivir en un terrario de unas dimensiones mínimas de 50x30x30 centímetros. El gecko leopardo requiere una temperatura constante de veinticinco grados, pudiendo bajar un poco al llegar la noche. Son animales muy tranquilos y dóciles, altamente recomendables como mascota. Existen cinco subespecies:

  • Eublepharis macularius smithi
  • Eublepharis macularius montanus
  • Eublepharis macularius fasciolatus
  • Eublepharis macularius afghanicus
  • Eublepharis macularius macularius

Pueden ser mantenidos en pequeños grupos de hasta cinco ejemplares, aunque es necesario controlarlos detenidamente para evitar confrontaciones. Los geckos leopardo comen insectos. Los más adecuados son los grillos, las cucarachas y las langostas. Generalmente aceptan bastante bien el alimento deshidratado. Su reproducción es realmente sencilla y en cada ocasión ponen un promedio de dos huevos. Son animales increíbles y resultan fáciles de mantener en cautividad, por eso son tan apreciados.

Cuidados

Cuidar la salud de los geckos leopardo es fundamental para asegurar su longevidad. Uno de los principales factores que determinan su buen estado de salud es la cola. Una cola gruesa es un indicativo de que el animal está bien alimentado y que tiene unas buenas reservas de grasa, ya que se trata de un apéndice reservorio. Se trata de un reptil que muda la piel cada cierto tiempo. La muda del gecko leopardo puede parecer espectacular porque van soltando pedazos enteros de la capa que recubre su cuerpo y van mostrando los colores más vivos que conservan debajo. La muda puede ser un proceso estresante para las mascotas y hay que hacer que la pasen del mejor modo posible. Para ello lo mejor es aumentar la humedad del entorno.

Hay que vigilar que no queden restos adheridos sobre el cuerpo. No hay que tirar de ellos para quitarlos porque podríamos lesionar al animal, pero sí podemos frotar la zona con un algodón humedecido con un poco de agua o en casos extremos con manzanilla tibia. Mucha gente se pregunta cómo manipular a un gecko. Nunca hay que cogerlos por la cola, ya que podrían desprenderse de ella. Durante las primeras ocasiones es normal que las mascotas se muestren asustadas y reacias. Hay que hacerlo poco a poco con mucho cuidado. Lo mejor es colocar la mano delante del animal y empujarlo suavemente hasta que suba sobre ella.

Comportamiento

El gecko leopardo es un animal que viven en regiones bastante calurosas, aunque por la noche las temperaturas pueden descender de forma considerable y los cambios térmicos son realmente bruscos. Eso hace que cambien totalmente su comportamiento durante el día y durante la noche. Son animales que se mueven principalmente al llegar el crepúsculo y siguen desplazándose durante toda noche. Su vida es principalmente nocturna. Se resguardan del calor extremo durante el día en sus cuevas o grutas. Al atardecer empiezan su actividad. Al contrario de lo que sucede con la mayoría de los reptiles, los geckos leopardo pueden vivir en grandes grupos o colonias. A la puesta de sol pueden salir de cada madriguera grupos de hasta cien individuos. Durante el día descansan a una profundidad donde el calor no es insufrible y a la noche salen a cazar para alimentarse. Suelen excavar sus madrigueras en suelos ligeramente húmedos. Suelen moverse más cuando las noches son cálidas y húmedas, ya que no les gustan los crepúsculos secos. Los machos son territoriales y en esos grupos apenas pueden vivir unos pocos ejemplares. Por ese motivo en cautividad se recomiendan mantener a un macho con varias hembras para evitar confrontaciones innecesarias.

Alimentación del Gecko Leopardo

Crear una dieta completa y equilibrada es fundamental para asegurar el correcto desarrollo de los geckos. Son animales prácticamente insectívoros, pero hay que enriquecer su alimentación para que crezcan sanos y fuertes. ¿Quieres saber qué comen los geckos leopardo? El sustento principal deben ser los insectos. Se les pueden proporcionar grillos, gusanos de seda, langostas, saltamontes y cucarachas de forma habitual. Ocasionalmente pueden ingerir tenebrios o gusanos de la harina y zophobas, aunque no hay que abusar de ellos porque son muy grasosos.

Los geckos leopardo o eublepharis macularius son grandes cazadores y se mueven rápidamente hasta capturar sus presas. Los insectos pueden insertarse en un recipiente con una altura considerable para evitar que correteen por todo el terrario. Siempre que tienen que tener agua a su disposición. Para complementar la dieta los insectos pueden rebozarse en calcio y vitaminas para mejorar el funcionamiento del organismo de los geckos leopardo. Algunas vitaminas pueden diluirse en el agua.

Calefacción

Los reptiles pueden recibir el calor desde arriba y desde abajo. Para los diurnos, es más recomendable que el foco de calor se sitúe en la parte superior imitando al sol, pero los geckos leopardo son ejemplares nocturnos y es mucho más recomendable utilizar mantas térmicas situadas en la parte inferior del terrario. Hay que comprobar regularmente el estado del calefactor. Es imprescindible situarlo sobre una superficie no inflamable para evitar cualquier tipo de desgracia derivada de un cortocircuito. La manta puede ser sustituida por una placa o por un cable de calor, pero hay que intentar evitar las rocas calefactoras. Si no se tiene otra opción también pueden utilizarse luces de cerámica o bombillas infrarrojas para conseguir subir la temperatura global del ambiente.

Iluminación

Los geckos de la especie leopardo, conocidos científicamente como eublepharis macularius, son animales completamente crepusculares a los que apenas les da la luz del sol en estado salvaje. Cuando salen de sus madrigueras el gran astro ya está escondiéndose, de ahí que no necesiten al sol para sintetizar correctamente el calcio como sucede con muchos otros reptiles. Por ese mismo motivo al mantenerlos en cautividad no es necesario utilizar ningún tipo de iluminación especial. Es decir, los geckos leopardo no necesitan UVB en grandes dosis y eso hace que no sea necesario instalar en su terrario ni fluorescentes ni bombillas compactas. Sin embargo, sí hay que recrear bien el ciclo del día y de la noche y por ese motivo se puede utilizar una luz blanca convencional.

Área de Distribución

Conocer la procedencia del gecko leopardo es fundamental para entender mejor su hábitos de vida, su alimentación natural y las características de su morfología. Viven en regiones desérticas y semidesérticas en Asia y Oriente Medio. Sus territorios de distribución se extienden desde Pakistán hasta Irán. Las áridas regiones en las que viven están repletas de rocas, por lo que los geckos encuentran numerosos recovecos entre los que esconderse. Los geckos leopardo abundan en Afganistán, Iraq e India. A diferencia de la gran mayoría de los geckos los que pertenecen a esta especie no pueden subir por las paredes, por lo que se mueven con agilidad por las zonas terrestres.

Reproducción de los Geckos

Los geckos son animales que llevan muchos años criándose en cautividad. De hecho, son uno de los reptiles exóticos más habituales y más extendidos por los hogares a lo largo del planeta. Se llevan criando desde hace muchas generaciones y eso ha hecho que su aspecto se haya visto afectado y que ya difiera ligeramente de los individuos que se encuentran en estado salvaje. Esas distinciones se ven principalmente en el color, ya que los cruces selectivos han permitido la aparición de nuevas tonalidades. El gecko leopardo es un animal que pone huevos de cáscara blanda que van endureciendo con el paso de los días.

Cada hembra pone generalmente dos huevos que deben retirarse del terrario para evitar que se resequen demasiado. Si se deshidratas se volverán inviables y no nacerán los pequeños geckos. Los huevos deben instalarse en un recipiente con vermiculita humedecida que debe insertarse en una incubadora. Los huevos deben enterrarse hasta la mitad en el sustrato. Durante el proceso de incubación la vermiculita debe mantenerse húmeda, pero no empapada. Los huevos no deben mojarse porque podría aparecer moho. Los huevos deben verse siempre bien hidratados e hinchados. Si empiezan a aparecer grietas o empiezan a arrugarse hay que aumentar la humedad del entorno. La temperatura de incubación determinará el sexo de los geckos leopardo. Si la incubadora se mantiene en torno a los 26-27 grados es probable que las crías sean hembras, si se mantiene en 28 grados pueden nacer tanto machos como hembras y si finalmente el entorno se sitúa en unos 29-30 grados es más probable que nazcan machos.

No hay que subir más la temperatura porque pueden nacer las conocidas como hembras calientes, que son hembras con aspecto de macho que no van a poder tener descendencia una vez sean adultas. Las crías nacen con el cuerpo repleto de rayas y tienen un aspecto muy atractivo. Conforme van creciendo van desapareciendo las rayas y son sustituidas por puntos. Las crías pueden vivir juntas hasta que tengan unos tres meses, periodo en el cuál hay que intentar separarlas en pequeños grupos.

Datos Básicos

Nombre científico: Eublepharis macularius.

Familia: Gecónidos.

Esperanza de vida: 10 años.

Longitud: 23 centímetros.

Peso: 55 gramos.

Fases de Geckos Leopardo

Los morphos o fases no son más que los patrones de coloración de los animales. Como sucede con otras muchas mascotas existen diferentes colores de geckos leopardo y la mayoría de ellas han surgido por la cría selectiva en cautividad. A continuación pasamos a detallar las características de las fases más comunes:

  • Nominal: es la fase salvaje, original o primitiva. La presentan todos los geckos que se encuentran en la naturaleza. Se caracteriza por tener un color amarillo pálido como base salpicado por puntos negros que se distribuyen por todo el cuerpo.
  • High yellow: es la primera fase que surgió de la mano del hombre a partir de los cruces selectivos. Se consiguió reproduciendo a los animales que tenían pocas manchas. La principal característica es que predomina un amarillo intenso y escasean los puntos negros.
  • Jungle: se caracteriza porque todo el cuerpo de los geckos está recubierto de rayas y líneas cruzadas. El diseño puede variar en función de cada ejemplar y al cruzarlos entre sí no siempre nacen crías con ese patrón.
  • Pastel: con esta coloración se consiguen erradicar las tonalidades negras sustituyéndolas por variantes de color más suaves y sencillas. Normalmente aparecen colores asalmonados muy atractivos.
  • Blizzard: se trata de un ejemplar leucístico completamente puro. Es decir, son blancos con los ojos negros. En ocasiones presentan colores amarillentos. Son conocidos también como plátano.
  • Snow: se trata de una coloración muy atractiva en la que predomina el blanco, aunque en ocasiones aparecen reflejos amarillos. Son realmente apreciados por los aficionados.

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