La Higiene de las Cobayas

La higiene de las cobayas es esencial para que los ejemplares se mantengan sanos y fuertes durante muchos años. El tamaño de las cobayas  hace que se ensucien bastante más que otros roedores domésticos. Además, no suelen tener la costumbre de hacer sus necesidades en un único lugar, por lo que hay que limpiar la jaula completa y cambiar el sustrato con cierta frecuencia, generalmente cada dos o tres días. La asiduidad depende del tamaño de la jaula y del número de ejemplares que convivan en ella.  Manteniendo la higiene de la jaula no será necesario bañarlas, se acicalan a sí mismas como hacen otros roedores y se mantienen siempre limpias.

Sin embargo, si llega el caso de ser necesario un baño, hay que ir con cuidado para evitar problemas. Existen jabones específicos para cobayas, incluso algunos de ellos se aplican en seco para causar el menor estrés posible a las mascotas. Otro requerimiento habitual es el corte de uñas. Algunos ejemplares las desgastan con elementos de la jaula, pero a la gran mayoría hay que cortárselas periódicamente.

Si no nos sentimos seguros con ello es preferible que lo haga un veterinario, ya que nos arriesgamos a cortar el pequeño vaso sanguíneo que tienen en su interior provocando una gran pérdida de sangre. Hemos de sujetar firmemente la pata para que no se mueva y realizar un corte oblicuo en la zona curva de la uña sin acercarse al vaso sanguíneo nombrado. Lo ideal es un cortaúñas pequeño, de tijera, aunque cualquiera para animales pequeños servirá. Las cobayas de pelo largo requieren además cuidados especiales. El cabello debe ser cepillado diariamente para evitar enredos, especialmente si se utiliza un sustrato fácil de adherir como la viruta de madera. Como las cobayas son animales de compañía muy frecuentes existen todo tipo de productos de belleza e higiénicos especialmente fabricados pensando en ellas.