Hipoactividad en los Reptiles

Conocer los motivos que causan la hipoactividad en los reptiles es indispensable para poder evitar o solucionar todos los síntomas derivados de esa patología. Como muchas especies de reptiles presentan largos periodos de inactividad es muy difícil saber cuándo hay realmente un problema. Un sedentarismo exacerbado acompañado de una falta de ingestión puede ser muy nocivo para la mascota.

Normalmente sucede tras un cambio de instalación. Algunos reptiles no se adaptan correctamente a su nuevo entorno y el estrés sufrido les lleva a padecer hipoactividad. Para intentar reducir al máximo las probabilidades de que eso ocurra es necesario crear un ecosistema bien estructurado.

El terrario debe ser complementado con un buen sustrato, plantas, troncos, elementos decorativos y cuevas en las que refugiarse. Mantener los parámetros correctos de luz, temperatura y humedad también es indispensable. Hay ejemplares que no terminan de adaptarse aunque se cumplan todos los requisitos establecidos por la especie. En esos casos se recomienda estimular el apetito mediante el suministro de alimentos más grasos y atractivos. Hay varios motivos por los que algunos reptiles se adaptan más difícilmente a un medio artificial. Todos sus instintos son innatos, no existe la educación por parte de los progenitores. Son individuos primitivos adaptados al medio natural y verse envueltos en un lugar distinto puede causarles graves problemas de comportamiento.

La hipoactividad es más frecuente en los reptiles capturados en su hogar de origen que en los nacidos en cautividad. El sistema nervioso de los reptiles es muy simple. Elementos como los juguetes que distraen a otros animales como los mamíferos no tienen ningún efecto en ellos. La hipoactividad en los reptiles puede derivar en problemas muy graves cuando los animales dejan de comer por un periodo de tiempo prolongado, por lo que hay que acudir rápidamente a un veterinario especializado en mascotas exóticas.