Muchos aficionados a los hámsters buscan los precios más bajos para comprar todos los accesorios para sus roedores y en ocasiones se plantean adquirir jaulas de segunda mano. Eso puede ser una buena idea si se conoce al vendedor y si se garantiza que el alojamiento está en óptimas condiciones, pero en la mayoría de los casos es un gran error. Muchas jaulas para hámsters de segunda mano están gravemente dañadas y pueden causar lesiones a las mascotas. Además, su durabilidad es mucho menor que las estándares. Hoy en día es mejor dejar de lado las jaulas de segunda mano para hámsters y optar por las líneas a bajo coste que ofrecen marcas como Voltregà. Algunos fabricantes crean productos muy económicos manteniendo todas las garantías europeas.