Las rosellas son animales con un aspecto muy llamativo. Eso ha hecho que muchos aficionados se interesen por ellas. Afortunadamente muchos de ellos ya están consiguiendo criarlas en cautividad, por lo que ya no tiene por qué recurrirse a los ejemplares nativos. A la hora de tener éxito durante la proliferación es indispensable buscar jaulas para criar rosellas de buena calidad. Tienen que ser recintos grandes y espaciosos para evitar situaciones de estrés. Además, es indispensable introducir un buen nido repleto de material de anidación para garantizar la correcta evolución de los huevos y de los polluelos.