La Convivencia de los Hurones con Otras Especies

La convivencia de los hurones con otras especies es posible siempre y cuando no haya riesgo para la integridad física del hurón o bien de la otra mascota. Es esencial tener en consideración que el hurón es un animal carnívoro y si bien la mayor parte tienen su instinto de caza muy dormido es mejor eludir la relación entre posible predador-presa. Esto no tiene nada que ver con el hecho de que el hurón tome dieta natural o bien no, es algo inherente a su naturaleza. No todas las mascotas de diferentes especies establecen lazos de amistad desde el primer contacto.

De hecho, eso es muy extraño. Hay que ser constantes y tener mucha paciencia para que consigan adaptarse. Cuando alguien está informándose de todos los cuidados de la nueva mascota que quiere adoptar también debe ser consciente de las incompatibilidades que pueden aparecer durante la convivencia con las otras mascotas. La edad que tiene la mascota es un valor que hay que tomar en consideración, pues cuanto mayor sea la adaptación es más larga y la convivencia puede ser más problemática.

Las reacciones de los perros son muy variables al tener su primer contacto con un hurón. En el momento en que un cánido ve por vez primera a un hurón, se le hace extraña la apariencia y el fragancia de éste y desconcierta al can por la manera tan especial de moverse. La mayor parte de los hurones que nunca han visto a un can ya antes, de forma rápida lo invitan a empezar un juego. Los hurones, poquito a poco se están transformando en la tercera mascota por antonomasia en numerosos países tras perros y gatos, a pesar de los cuidados que precisan tanto a nivel de vigilancia o bien de dedicación a pesar de la capacidad que tienen los hurones para dormir. Si bien la mayor parte de los hurones se acaban llevando bien con los gatos y los perros no está completamente garantizado que de esta manera ocurra. Por ello lo dicho anteriormente, cuando más pequeños sean las dos mascotas, más fácil será la adaptación.