La Llegada de un Hámster a Casa

A la llegada de un hámster a casa vamos a deber tener plenamente preparado un espacio seguro y confortable para la mascota. Se considera entorno seguro el recinto en el que va a pasar la mayor parte del tiempo como puede ser la jaula. Es decir, es el espacio asignado a los pequeños mamíferos donde pueden pasar todo el tiempo que quieran de una forma completamente segura.

Durante los primeros día de su llegada si el animal no se muestra muy sociable, hay que tener en consideración lo que el hámster ha vivido hasta llegar a su nuevo hogar. En primer lugar, el hámster es separado de su madre y hermanos de camada a muy temprana edad, más o menos cuando cumple los veinte ó veinticinco días de vida. En general es metido en una jaula de transporte con otras crías de su edad destinadas al comercio, por lo que lo más normal es que tenga pánico si lo coge alguna persona o niño y más si no ha sido manipulado. Mejores jaulas para hámsters.

Por ello hay que tener paciencia e ir poco a poco para ganarte la confianza de tu pequeña mascota. A través de una golosina o bien algún snack puesto en tu mano, mas no procures sostenerlo cuando se acerque por vez primera, puesto que enseguida se retraerá y en lo consecutivo asociará tu mano con una acción negativa y no se deseará aproximar nuevamente. También es adecuado susurrarle para que no se asuste cada vez que te acerques a la jaula y no hacer movimientos bruscos. Así cada día irá habituándose a su nuevo hogar. Hay que tener en cuenta que antes de que lo manipule un niño deberíamos hacerlo los mayores para averiguar el carácter que tiene y como se va socializando a su nuevo entorno, puesto que este tipo de mascotas como es normal, cuando se asustan su defensa el morder. El niño podría tener una gran decepción y cogerle miedo. Por ello hay que ir poco a poco para  que todos se adapten y sean felices.